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Para cualquier fumador, el filtro para el tabaco de liar es una primera barrera de protección, ya que sirve para prevenir algunos riesgos de salud asociados al tabaco, y que son bien conocidos por todos. El filtro bloquea ciertos elementos que pueden ser nocivos para la salud. Por ello, elegir un buen filtro para tu tabaco de liar es muy importante, pensando en términos de calidad y por tu propia salud.
Podemos conseguir una amplia variedad de filtros para tabaco de liar en el mercado. Por ello, hemos creado una lista con nuestra selección de algunos de los filtros más usados, incluyendo sus propiedades más distintivas para que sepas más y puedas elegir el filtro más adecuado, a tu gusto.
Es un filtro hecho a base de fibras de celulosa rizada y entrelazada, y se puede utilizar para liar con cualquier tipo de tabaco. Su estructura es muy simple, facilita el filtrado de alquitrán y la nicotina sin quitar el sabor, además está disponible en distintos formatos.
Se llaman filtros dobles a los que tienen una capa de fibras de acetato de celulosa junto a una capa de carbón activado. Este aditivo es el más usado frecuentemente para mejorar la capacidad del filtro.
Como su nombre indica, tiene tres sistemas de filtro. A saber: dos capas diferentes de fibras de celulosa y un segmento que tienen carbón activado. Tienen la capacidad de incorporar otros elementos entre las capas de celulosa y por tanto tienen mayor capacidad para filtrar las partículas nocivas.
Incorporan cápsulas entre las fibras de acetato de celulosa. Estas cápsulas mejoran el aroma y el sabor, el cual puede se puede modificar al gusto del fumador con tan solo ejercer más o menos presión sobre el filtro y sus cápsulas.
Existen otras variedades o tipos de filtros para el tabaco de liar, como lo son: filtros de cavidad, de papel, de carbón incrustado, aromáticos, de hilo con sabor, sin envoltura, filtros con formas, ovales, entre otros.