Los carbones para cachimba son el combustible para poner a funcionar tu cachimba. Los carbones encendidos calientan las hojas de tabaco, y cuando aspiras el humo, este se traslada a través del cuerpo de la cachimba hasta llegar a la base donde se encuentra el agua.
Existen dos tipos: natural y autoencendido.
El carbón natural es el más utilizado por los fumadores de cachimba. Generalmente está hecho de bambú o coco, lo que le da una alta intensidad calórica, que hará que tengan mejor rendimiento y mejor combustión.
Si preparas bien este carbón, te durará aproximadamente de una hora a hora y media. Además, no deja sabor ni apenas ceniza por lo que tu cazoleta estará libre de residuos del carbón.
También conviene resaltar que los carbones de bambú duran un poco menos que los carbones de coco, pero también se encienden con más velocidad.
El carbón de autoencendido tiene menos poder de combustión que el carbón natural, y por eso su duración es mucho menor (alrededor de la media hora, más o menos). Además, hace que el sabor del carbón acabe bajando la intensidad del sabor del tabaco.
El encendido rápido de este carbón es producto de compuestos químicos que le coloca el fabricante. Este carbón se puede encender con cualquier mechero que tengas a mano, lo que lo hace perfecto cuando no tenemos hornillo o vitro a mano, necesarios para encender los carbones naturales.
Es el carbón más utilizado por los fumadores a los que les gusta llevarse su cachimba a cualquier lugar, por ejemplo la playa, el campo, etc.