Una explosión de notas cítricas dominadas por la naranja, apuntaladas por notas chispeantes de limón y lima. Una armonía de té verde suaviza el conjunto en un corazón más suavemente aromático y floral. La base amaderada y ligeramente ahumada del vetiver contrasta fuertemente con la frescura esencial de la fragancia.
Viaje olfativo:
Cierra los ojos e imagínate en un campo de naranjos en Sicilia. En el corazón del floreciente huerto, un naranjo bigarade extiende sus esbeltas ramas. Suspendidos en las puntas de sus ramas, los frutos dorados contienen la promesa hinchable de un jugo bañado por el sol. Sus hojas, aún relucientes por el rocío de la mañana, evocan la frescura del té verde. Arrastrado por esta imagen radiante, te encuentras sonriendo. El día ha empezado prometedor…
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