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Hay momentos raros, emociones incalculables. Están todas estas perfecciones inimaginables y la belleza infinita que no se puede describir.
Con House Perfume Thé Blanc Pureté, Maison Berger Paris nos ofrece una interpretación delicada y refinada de uno de esos momentos suspendidos que la naturaleza puede ofrecernos. Este es un ejercicio de estilo, un momento de pura serenidad. Algunas notas de salida, bergamota y grosella negra, tan sencillas como discretas. Un corazón puro, la blancura de su té, inmaculado como un delicado bouquet de lirio de los valles, rosa y jazmín. Luego se asienta un velo de almizcles blancos, ligero y envolvente, teñido de toques de cedro. Si una leyenda atribuye el nacimiento del té como bebida a la inesperada caída de una hoja en la taza de agua caliente del emperador chino Chen Nung, también se dice que es el té blanco, el más raro y caro del mundo. es un símbolo de inmortalidad. Lo cierto es que constituye un material de elección por nuestros maestros perfumistas que recurren a su delicadeza y suavidad para crear perfumes puros y atemporales. Con la fragancia para el hogar Thé Blanc Pureté, se deslizará lentamente hacia una naturaleza benévola, delicada y mágica. Para sublimar esta búsqueda olfativa, nada valdrá la pena la lámpara catalítica de inmersión transparente de Berger. Creado por la diseñadora Rozenn Mainguené, este difusor de fragancias de Maison Berger Paris es una oda a la naturaleza, una inmersión en el corazón de una ola delicada. Todo en el diseño de esta lámpara Berger se hará eco del refinamiento y la ligereza de la fragancia Pure White Tea.
120 AÑOS DE HISTORIA…Originalmente diseñada para purificar el aire de los hospitales a principios del siglo XX, la lámpara por catálisis del auxiliar de farmacia Maurice Berger cosecha rápidamente un gran éxito entre el público. Con los años, reconocidos diseñadores trabajan la lámpara, que rápidamente es adoptada por célebres artistas como Coco Chanel, Picasso, Colette o Jean Cocteau, y poco a poco se convierte en un icono de estilo, apreciada tanto por sus elegantes líneas como por sus delicadas fragancias. Tal es el entusiasmo suscitado por la lámpara, que los sucesores de Maurice Berger deciden seguir explorando este universo tan particular con nuevos objetos de diseño, como los bouquets, las velas y muchos más. «Lampe Berger» ya no reflejaba por tanto toda la diversidad de las creaciones de la marca, que decide cambiarlo por «Maison Berger Paris». Homenaje a un lugar único de creación e inspiración en torno a una pasión francesa por el arte y la perfumería de interiores.
¿Como funciona?
Gracias a su quemador, la Lampe Berger hace su diferencia con todos los otros productos cubre-olores que los tapan sin destruirlos.
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